|
Los progamadores-youtubers
|
|
|
Cada cierto tiempo alguien certifica la muerte de los programadores como profesionales a manos de la IA. Ya no hacemos falta. Estamos obsoletos.
Yo, como soy bobo, suelo entrar al trapo y tratar de reconducir esos debates tan gruesos planteando una sencilla pregunta: ¿VolarÃas con tu familia en un avión cuya aviónica fuera gestionada con software generado exclusivamente mediante inteligencia artificial? Fly-by-wire, control de motores, sistemas de navegación, instrumentación, piloto automático… todo.
«Bueno, a ver, seguirá habiendo casos en los que tenga sentido desarrollar software con mayor o menor intervención humana», suelen contestar y es genial porque, a partir de ahÃ, encontramos un punto en común sobre el que cimentar una conversación constructiva.
Porque la inteligencia artificial no implica que no vayamos a desarrollar software como lo hemos hecho hasta ahora, sino que podremos hacerlo de otras maneras.
Hace poco, leà un artÃculo de Anish Acharya que cristaliza esa visión desde una perspectiva muy interesante: comparar el impacto de la IA en el desarrollo de software con el que supuso YouTube en el sector audiovisual.
Cuando YouTube nació, hace apenas 20 años, nadie pensaba que podrÃa ganarse la vida generando contenido en la plataforma. Ya existÃan miles de pelÃculas, cientos de series, decenas de canales de televisión ¿por qué querrÃa alguien dedicar parte del tiempo que destina a consumir contenido audiovisual a ver videos en YouTube?
El tiempo nos demostró que estábamos ciegos.
Cuando cualquiera con una cámara y una idea pudo encontrar su audiencia, descubrimos que tenÃamos tiempo para los análisis arquitectónicos de Ter, o la divulgación cientÃfica de QuantumFracture o la narrativa ensayÃstica alrededor del videojuego de DayoScript.
Los creadores de YouTube y el contenido que generan son diferentes a los que consumimos en otros medios audiovisuales. Por ejemplo, la inmensa mayorÃa no tiene la dicción mÃnima que exigimos a los locutores de radio o la cuidada expresión corporal de los presentadores de televisión, pero ¿los hace eso peores?
Y si fuera asÃ, ¿por qué nadie proveniente de los medios tradicionales ha conseguido hacerse realmente grande en YouTube?
Los youtubers tampoco han hecho obsoletos a esos medios. Más bien, son dos mundos que se retroalimentan. Hoy podemos disfrutar de una producción televisiva en «La Velada» de Ibai o programas de televisión con un ritmo y escaleta diseñados para ser compatibles con YouTube, como La Resistencia.
Y, por supuesto, YouTube no ha destruido la industria audiovisual, sino que la ha ampliado, provocando que hoy consumamos más contenido que nunca, pero ¿podrÃamos hacer una translación directa a la industria informática de este proceso?
|
|
|
Hola, soy Maxi y hago jamón
¿Qué tal estás? Espero que muy bien. Creo que llevo 7 u 8 años leyendo la Bonilista y, gracias a ella, he ido descubriendo un mundo desconocido para mi como es el de la tecnologÃa, un mundo sobre el que David escribe como nadie.
Para los muggles como yo tener la oportunidad de ser un poco menos ignorante cada domingo es un lujo. Hoy tengo la oportunidad (después de años leyendo gratis cada domingo) de devolver con este patrocinio un poco de lo que me he aprovechando tantos años.
Aprovecho también para agradecer a mis clientes la confianza en mi jamón una navidad más.
Creo que es todo. Pasa buen domingo.
Maxi Portes.
|
|
|
¿Te gustarÃa patrocinar una Bonilista? EscrÃbeme a david@bonillaware.com y te informaré sobre disponibilidad y precios.
|
|
|
Para contestar esa pregunta debemos empezar por asumir que, al contrario de lo que pronosticábamos, el software aún no se ha comido mundo. No hace falta más que mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta.
El hogar medio apenas está digitalizado, pero incluso el que sà lo está, tiene margen de mejora. ¿Por qué deberÃamos preocuparnos de que se rompa una cañerÃa y se nos inunde el piso cuando se podrÃa cortar inmediatamente el paso de agua si se detecta un determinado volumen de lÃquido?
Y, si miramos en las organizaciones y administraciones, el desfase tecnológico es aún más acusado. ¿Por qué, en plena Era de la Información, el plazo para inscribir algo en el Registro Mercantil son 15 dÃas hábiles?
Desarrollar software hoy es más sencillo que nunca y el hardware necesario para conseguir que se coma el mundo se abarata dÃa tras dÃa, entonces ¿por qué no ha sucedido?
El cuello de botella seguimos siendo los programadores. No hay oferta suficiente para cubrir la demanda, lo que ha generado una verdadera brecha digital entre las grandes compañÃas que pueden apalancarse en tecnologÃa y las pequeñas que no pueden permitirse un sistema a medida, aunque lo necesiten.
La reacción de la industria para tratar de paliar ese problema fue el software as a service o SaaS, que no proporciona una personalización absoluta, pero si una parametrización suficiente a un coste razonable.
El SaaS no acabó con la industria, sino que la ensanchó y, probablemente, también lo hará el software que la inteligencia artificial permita desarrollar de forma completamente automatizada, tenga o no su autor conocimiento para hacerlo de forma manual.
¿Será el vibe coder el youtuber del sector tecnológico? Tiene toda la pinta. Creará aplicaciones o webs que hoy solo existen en su cabeza, llegará a nichos donde la industria no quiere o no puede llegar y, probablemente, la expandirá al generar una paradoja de Jevons: cuando algo se vuelve más barato o eficiente, la gente lo usa mucho más, hasta el punto de que la demanda total aumenta, incluso por encima del ahorro inicial.
Y algunos, incluso, ganarán dinero. Porque si consideramos a todos estos creadores como «desarrolladores» en vez de cometer la torpeza que cometió la industria audiovisual —enfrascándose en un debate estéril sobre si los youtubers era o no periodistas, como si eso le importara a su audiencia—, también debemos asumir que no bastará con «ser developer» para ganarte la vida, tendrás que «ser un buen profesional», como pasa en otros sectores.
Si eso nos preocupa, quizás nuestro problema no sea la IA.
Esta semana un buen amigo me preguntó si era optimista respecto al tsunami que iba a representar para la profesión la inteligencia artificial. Le dije que por supuesto que sÃ. Para mÃ, esto no es una señal de que el sector desaparece, sino que madura.
¿De verdad alguien cree que la televisión va a desaparecer? Transformarse, sin duda, pero ¿desaparecer? Pues eso.
Si de verdad pretendemos que se coma el mundo, nos vamos a tener que hinchar a desarrollar software.
|
|
¿Quieres ayudarme a difundir este texto?
|
|
|
|
|